El frontal es una herramienta casi imprescindible en la práctica nocturna
Nos ofrece seguridad ya que podremos ver sin mucha dificultad los obstáculos que tenemos alrededor con la ventaja de tener las manos libres.
Nos ofrece la posibilidad de iluminar nuestro equipo, mochila, etc. a la vez que puede ser útil para iluminar algunas escenas.
La maniobrabilidad que se adquiere con una pequeña luz centrada hacia donde se desea en plena noche, favorece enormemente la manipulación de todos los aspectos que tenemos que tener en consideración.
Personalmente sugiero aquellos frontales que poseen tanto luz blanca como luz roja, en mi caso una linterna Rayovac
La luz blanca permite iluminar una zona relativamente amplia a nuestro alrededor pero es incompatible para hablar con algún compañero debido a que sus leds deslumbran la vista.
La luz roja, por el contrario, es óptima para poder hablar en la oscuridad sin ser deslumbrado ni deslumbrar a nadie. Así mismo, se usa para ser visto e iluminar pequeñas zonas sin correr el riesgo de molestar a otras personas.
Considero que no es necesario gastar mucho dinero, en la compra de un frontal (mi inversión fue de sólo $4.000 CLP) pudiéndose encontrar en varias tiendas relacionadas con el deporte o incluso en hypermercados.
Si por el contrario, se va a hacer fotografía nocturna junto a espeleología, túneles largos o zonas muy oscuras y de grandes dimensiones, entonces puedes adquirir uno como el LED LENSER H7 que ilumina hasta 50m de distancia con una haz de luz que se puede focalizar o hacer una circunferencia lumínica.
Así mismo se puede regular la intensidad de la luz y es uno de los mejores frontales del mercado.
Puedes ver el siguiente video para ver el frontal en acción.