Ha llegado el turno (nuevamente) de realizar la «temible» tarea de limpiar el sensor de nuestra cámara fotográfica. Es inevitable, el hecho de tener objetivos intercambiables provoca la entrada de polvo al sensor y éste se manifiesta en forma de motas plomas en las fotografías que capturamos. Tarde o temprano tendremos que realizarlo, y si ha pasado un año intenso y no lo has realizado, te recomiendo que revises tus fotografías a f22, te llevarás una desagradable sorpresa.
Al menos 2 manchas en el sensor. Si no has hecho limpieza pueden ser muchas más. Solo sigue leyendo este artículo
Si observamos nuestras fotografías al 100% en un monitor comenzaremos a notar ciertos círculos plomos, cuanta más suciedad mayor cantidad de estos elementos en nuestras fotografías.
Un ejercicio práctico es fotografiar al cielo a f22:
a.) Editar todas (sí, todas) nuestras fotografías para cubrir esas motas de polvo. Algunos concursos permiten este punto.
b.) Llevarla a un servicio técnico autorizado o de confianza y que ellos realicen el trabajo.
c.) Realizarlo nosotros. Recomendado para quienes hacemos un uso frecuente de la cámara fotográfica y cambios de objetivo.
Revisé muchos videos en internet sobre cómo realizarlo, algunos de forma económica como alcohol isopropílico y cotonitos que no boten pelusa. El resultado: sudar durante 2 días producto que algunas motas de polvo desaparecían, pero aparecían otras aún más notorias, incluso pelusas. También en el sensor quedaron algunas manchas blancas, que afortunadamente no fueron permanentes pero causaron un gran susto.
El siguiente procedimiento es el método que me ha dado resultados a mi, existen otros, y lo que manifiesto es el que me ha servido considerando que soy un desastre para las actividades manuales.
Luego de la primera limpieza siempre quedan elementos por retirar. Se debe realizar más de una pasada.
Personalmente opté por la solución Visible Dust (vDust Plus), que trae una paleta que actúa como escobilla. Es del ancho del sensor full frame por lo que facilita bastante el trabajo.
El procedimiento es el siguiente:
1) Lo más importante (y lo más dificil), estar tranquilo. Limpiar el sensor pasará a ser una actividad frecuente en nuestro quehacer fotográfico.
2) Limpieza menor (aunque nunca sirve) Utilizar el método limpiar polvo de la misma cámara y soplar el interior con la pera de aire.
3) Seguir las instrucciones del fabricante. Eso es, aplicar 3 gotas intercaladas por cada lado de la escobilla.
4) Pasar la escobilla con cierta presión sobre el sensor en un sentido y luego invirtiendo la escobilla en sentido contrario.
5) Realizar otra fotografía de pruebas.
6) En caso que persistan algunas motas de polvo en el sensor, trabajar nuevamente aplicando énfasis en esas zonas y luego terminando con el mismo barrido general. Darle con confianza, si no utilizamos fuerza bruta no habría motivo para dañar nuestro sensor.
7) Repetir hasta que las manchas desaparezcan.
He leído de algunos casos de limpiezas en servicios técnicos donde la limpieza no es 100%, pero alcanza un porcentaje cercano con resultados aceptables. Cada uno debe considerar el resultado que considera aceptable.
Si quieres saber y entender mucho más sobre cómo se ensucia y cómo se limpia nuestro sensor te recomiendo el siguiente video:
Excelentes datos, me quedó clarísimo, muy útiles los consejos.
Gracias ?